martes, noviembre 14, 2006

el hilo dorado

La piedra no tiene foco, pero sobre el hilo de la araña brilla el sol ¿lo veis?. Desde que encontré hace unos días ese gran surco escondido detrás de la carretera por el que negrea el agua , desde que algo me impidió mover una brizna de hierba para hacer la foto, he comenzado a respetar solemnemente a los hilos de las arañas. Prefiero dejarlos donde están y si acaso, hacerles una foto. He adquirido la certeza de que en este mundo que se acaba, no somos ni más importantes -los humanos-, ni siquiera más fuertes, ni mas perdurables que cualquier hilo de araña.