martes, enero 30, 2007

el bosque encantado



Paseando un día más por la dehesa que el rey diseñó junto a su palacio, he descubierto que ya no tengo que desesperarme buscando, que ¡ya he llegado! Ya estoy en el lugar deseado. Ya he hecho el viaje y he alcanzado la meta. Y, por supuesto, no me refiero a un lugar concreto ni plausible...