martes, noviembre 07, 2006

coraje

Siempre me ha hecho mucho bien una historia que me contaron hace tiempo acerca del águila que luchaba denodadamente para romper la cadena con que fue apresada. Una y otra vez se agitaba furiosa batiendo sus potentes alas para zafarse de los grilletes que no la dejaban levantar el vuelo. Agotada pero sobre todo vencida, dejó de intentarlo trás levantarse y caer más de cien veces, escondiendo la cabeza entre las alas. Así no pudo ver que la argolla que sujetaba una de sus patas, por fin se había roto…Los que me conocen bien ya saben que soy el águila de la foto.



DER FELDWEG

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo pongo aquí, aunque es más propio para tu pequeña parcela:

EL JARDÍN

Un alto muro a veces me separa
del mundo entero. Yedras y cipreses
intensifican luces y silencios
y en el hueco plausible de la tierra
tal una mano, vivo dulcemente
una especie de absorto sueño antiguo
que nada extingue. Cerca se oye el agua
deslizándose lejos, un murmullo
que no sabe de mí, lo sabe todo,
un reflejar del cielo estremecido,
una canción dispersa. El tiempo corto
sule durar bastante en la memoria
sin qué sepamos qué es lo que en el alma
se nos quedó tan preso que los años
no han podido borrar, aquel asomo
de una felicidad sin conjeturas,
libre, dichosa, suave, deslizante,
que hace que para mí la vida sea,
no importan sus quebrantos, un recuerdo
de sosiego y de paz.

Juan Gil-Albert

1:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"más apropiado"

Christian

(también soy el usuario anónimo. Lo que no soy, ay, es Gil-Albert.)

1:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"sin que sepamos..."

1:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La que estoy liando...

1:48 p. m.  

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