domingo, octubre 29, 2006

icaros


La cima del monte sirve de pista de despe

gue. Hay que correr arrastrando una inmensa mochila de cuerdas y tela que al dar el salto se hncha y convierte en el parapente que te permite pasearte por el cielo y emular a las majestuosas aguilas que tan a menudo escudrillan estos riscos al acecho de la caza.