jueves, febrero 03, 2011

asombrada



Hace unos años ya que visité el Rijksmuseum en Amsterdam. Me había cogido un autobus desde un barrio con canales surcados por cisnes. Pasé la mañana emocionada ante la inmensa belleza allí contenida y nunca me he podido olvidar de los momentos que no quería que acabaran nunca ante la obra del viejo pintor.
Ahora regreso al blog de la mano de Uccelo, asumbrada ante la ceguera de Piero.