una mas

A contra tarde, y con una bruma densa cubriendo la mitad del monte, emprendo un paseo abandonado durante meses. Un ruido incesante de maquinas voraces, me hace andar deprisa por lo que antes era un sendero, para averiguar que nueva herida le estaban haciendo al pinar. Al doblar una curva me encuentro con un nuevo paisaje lunar. Ahora se donde iban por la mañana una fila interminable de camiones de gran tonelaje con los que me he cruzado en medio del pueblo. No se si podéis apreciar las toneladas de tierra que ya han caído sobre el monte bajo sobre el que muchos paseábamos hace unos días, incluso han cerrado el camino, y han acabado con unas escalinatas realizadas otrora por el propio ayuntamiento para facilitar el acceso al monte. Lo que mas me asombra es que logren dormir con el grito sordo de tanta vida que aniquilan.

argumentos para las urnas

Las obras realizadas durante los últimos meses en el recinto deportivo del equipo de fútbol local, situado en el inmediato entorno del monasterio, han terminado ya. Sin embargo y para sorpresa de muchos, el muro que rodea estas instalaciones, ha quedado tal y como refleja la fotografía. Un cartel ha estado anunciando que la Comunidad de Madrid financia estas obras.

¿Los responsables de este desaguisado estético son daltónicos quizá?

La fuente de la concha

donde me proveo del agua que ofrece la montaña.

es exactamente la misma hora

la misma cota, la misma carretera. Lo único que cambia es la zona de la ladera iluminada por el sol, casi de retirada.

perspectiva

manglar

Y cuando ya me iba y la cámara se había quedado casi sin batería, veo esta pequeña laguna en la que se hunden los fresnos. Fijaros bien, el cimborrio de la iglesia y la montaña, que están tan lejos, aparecen reflejados en el agua. Es la pequeña magia que me reservaba el día.

Girando sobre mi misma

sobre una piedra, he ido disparando la cámara para daros esta visión del valle. Desde Las Machotas, al Puerto de la Cruz Verde, el Cerro de San Benito, Abantos con el Monasterio en su falda, y las dehesas con Navacerrada al fondo. Era la primera vez que hacía a pie este camino que corre paralelo a la vía del tren que va en dirección a Avila.

pasea conmigo

siguiendo el zigzag del paseo he ido haciendo

fotos en cada curva

el caballero de abajo

es un pico picapinos, un dendrocopos major en su acepción científica, según el cartelon de madera que explica diversos pormenores de la senda La Horizontal, que es precisamente la que he hecho hoy sobre las tres de la tarde.

inadvertido

Cuesta verles. Pero este no paraba de picotear rabiosamente el tronco de la encina y además de por el ruido, se delató arrojando al suelo un buen trocito de corteza. Nunca le había visto antes, con ese plumaje rojo y con su traje de gala. Voy a buscarle en los carteles para daros su nombre.